Este sábado asistí como ponente al evento Agile Real Life 2024 y tuve la oportunidad de compartir mi presentación “Dibuja tu estrategia usando mapas de Wardley”, la cuál generó un pequeño debate acerca del rol de los agilistas en el diseño de las estrategias empresariales. Me lo pasé fenomenal en este evento organizado por Paradigma Digital y con la colaboración de Tecnofor. Otra muestra de cómo los eventos organizados en el ecosistema agilista son un gran ejemplo de generosidad y ganas de mejorar compartiendo aprendizajes.
Este Agile Real Life me recuerda mucho al AgilityTRes60, no sólo porque también se celebra en las magníficas oficinas de Paradigma Digital, sino porque es un evento con un toque más bien familiar: menos de 200 personas, un diseño con un buen balance entre asistir a charlas interesantes y pasar un buen rato charlando con colegas de profesión. No sólo te reencuentras con los sospechosos habituales sino que, además, tienes la oportunidad de conocer a gente nueva, lo cuál siempre es enriquecedor.
El evento lo abrió @alvaromerino, un speaker con tablas (no en vano ya acompañaba a su padre en los escenarios como clown) que hizo una presentación excelente sobre liderazgo dentro y fuera del deporte. No voy a hacer resumen de las charlas porque no creo que pueda superar en detalle a los hilos de @merybere con el hashtag del evento #ARLParadigma.
Sin embargo, sí me voy a detener un poco a hablar de la mía porque provocó una conversación en la que creo que merece la pena profundizar. Pero antes, déjame darte algo de contexto. Durante mi presentación mostré la diapositiva que puedes ver en la imagen con la que ilustro este artículo.
He observado que muchas de las fricciones que padecemos durante las transformaciones Agile tienen que ver con una falta de alineamiento entre la estrategia del negocio y la estrategia de eso que llamamos “transformación”. En la presentación no entré en mucho detalle, por eso quiero aclarar que me refiero a esos casos en los que la Dirección pretende unos objetivos, pero la Transformación no los puede conseguir sin hacer cambios que no están previstos en la estrategia del negocio; bien porque no hay presupuesto, porque no hay tiempo, por ambas cosas, o incluso porque no hay estrategia.
Pienso en situaciones de este estilo:
- cuando queremos ser más innovadores, pero no hemos previsto cómo ganar tiempo para que los empleados tengan tiempo para ser creativos,
- cuando queremos ser más ágiles y entregar más rápidamente, pero no hemos previsto crear entornos para ejecutar pruebas automatizadas,
- cuando queremos implantar SAFe, pero nos limitamos a hacer planificación cada 3 meses,
- y muchas más que seguro que a ti también te vienen a la memoria.
Y en ese punto planteo la siguiente pregunta:
¿Cómo podemos, desde el agilismo, contribuir a definir la estrategia de la compañía?
Pablo Grueso lo publica y, claro, se anima la conversación tuitera. 🙂 En el fragor de Twitter se pierden los matices, así que he decidido desarrollar aquí las ideas principales que contiene esta parte de mi presentación.
Por un lado, quiero resaltar que, cuando hablo de agilistas, no sólo me refiero a quienes trabajamos como consultores, Agile coaches, etc, sino también (y sobre todo) a quienes lideran en sus respectivas compañías desde este conjunto de valores y principios comunes que hemos venido en llamar agilismo.
Dicho esto, los individuos y empresas que nos dedicamos a dotar a las compañías de una mayor agilidad empresarial hemos ido desarrollando una caja de herramientas bastante amplia: prácticas de ingeniería, gestión de equipos, del trabajo, de producto, sobre diseño organizacional, e incluso sobre cultura y liderazgo. Sin embargo, la inmensa mayoría no tenemos nada que nos ayude a colaborar en el diseño de la estrategia de una organización.
De ahí mi pregunta. No se trataba, por tanto, de un “eh, dejadnos sentar en la mesa de los mayores” sino un “eh, así no nos podremos nunca sentar en la mesa de los mayores”. Es una pregunta que me planteo desde la autocrítica (no lo hemos visto venir) y desde la mejora continua (ya que lo hemos visto, tenemos que hacer algo).
Y es que creo que es fundamental que participemos en las conversaciones donde se diseñan las estrategias. De lo contrario, seguiremos sufriendo impedimentos que impiden una mayor agilidad empresarial. Para ello, debemos adquirir técnicas eficaces que ayuden a que los roles involucrados en el diseño de estrategias de transformación puedan hacerlo desde una perspectiva Agile. Estoy pensando en cómo podemos ayudar a CIOs, CTOs, y demás mandos de dirección encargados de la estrategia de transformación de sus organizaciones y que deben cuadrar presupuestos mientras ofrecen una mayor agilidad para responder a las necesidades del negocio.
En mi presentación ofrecí ejemplos de cómo los mapas de Wardley nos pueden ayudar a:
- eficientar los flujos de capital interno,
- explorar ideas de negocio antes de invertir demasiado tiempo y dinero,
- reorganizar la estructura de la organización para un mayor alineamiento con la estrategia empresarial,
- identificar prácticas y conocimientos que habiliten la ejecución de los planes de transformación.
Estoy absolutamente convencido de que los mapas de Wardley son la técnica que necesitamos porque facilitan la anticipación estratégica de las organizaciones, mejoran la consciencia situacional de quienes tienen que diseñar la estrategia, permiten identificar obstáculos y oportunidades mediante un enfoque colaborativo, y proporcionan resultados visuales que facilitan enormemente la comunicación de las decisiones estratégicas. Por ejemplo, no es lo mismo explicar una reorganización con el típico plan de gestión del cambio, donde se indica a cada persona en qué nuevo equipo estará, que hacerlo con un mapa que muestra no sólo en qué equipo estarás, sino también cuál será tu misión y cómo se vincula con las misiones del resto de equipos.
En resumen, creo que la agilidad empresarial sigue siendo un objetivo digno de ser perseguido. Estoy plenamente convencido de que el camino para conseguirlo pasa por alinear estrategias empresarial y de transformación. Me gustaría que los agilistas (en ese sentido amplio que explicaba antes) fuéramos capaces de ayudar en esa tarea. Para ello, necesitamos dotar de mejores herramientas a CIOs, CTOs, y responsables de transformación en general, a la hora de poner de acuerdo a todos sus stakeholders en la estrategia de transformación. Creo que los mapas de Wardley pueden ser una buena técnica para ayudarnos en ese empeño y, yo al menos, estoy trabajando ya en ello.
CAMPAÑA DE DIVULGACIÓN
Estoy comprometido en difundir los beneficios de esta técnica. Por ello estoy llevando a cabo una intensa campaña de divulgación. ¿Quieres profundizar en cómo los mapas de Wardley pueden revolucionar tu enfoque estratégico? Si te interesa colaborar o deseas que imparta formación en tu empresa, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Juntos, podemos implementar mapas de Wardley en tu organización y descubrir el potencial completo de esta técnica.
P.S. Tienes mi presentación disponible aquí. 👇
FOTO: La he extraído de ésta que publicó Jorge Pérez en Twitter.