Estoy enganchado a Operación Triunfo. ¿Tú no? Bueno, mañana es la gala final y todo lo importante está grabado en YouTube. Voy a aprovechar el trending topic de OT y de Agile para aumentar las visitas al blog y, de paso, comparar este programa de televisión con la construcción de un proyecto de software.
El ciclo de vida de OT
Operación Triunfo hace entregas semanales de lo que ellos llaman una gala del programa. Normalmente hay pequeñas variaciones sobre la entrega anterior, pero el esquema fundamental es el mismo. El programa se va adaptando a los gustos de los usuarios pidiéndoles que elijan (mediante votación) qué concursante les gusta más y descartando al que menos. Tras varias iteraciones, el producto es bien conocido por los usuarios y se ha establecido un importante vínculo emocional.
Gala a gala se nota que se van incorporando los aprendizajes técnicos de las anteriores (por ejemplo, el uso de auriculares para que los cantantes se oigan bien), pero el esquema fundamental de las mismas resulta invariable. Se abre con la canción coral de apertura, luego cantan los nominados y finalmente el resto, recibiendo comentarios del jurado tras la actuación. Tras la actuación de un artista invitado se da a conocer el resultado de la votación del público y se despide, normalmente entre lágrimas, al concursante eliminado. Es entonces el momento de las valoraciones del jurado, que propone a cuatro concursantes para ser eliminados. Los profesores de la academia salvan a uno de ellos y los propios compañeros salvan a otro. Los dos restantes pasan a ser los nuevos propuestos al público para ser eliminados por el público en esta suerte de test A/B.
Pero lo interesante, al menos para mí, ocurre durante la semana. Profesores, alumnos y organización se esfuerzan por preparar la siguiente gala con altos estándares de calidad y transparencia. Esto último se puede comprobar en el canal 24 horas que tienen en YouTube, donde se puede ver casi todo lo que sucede en la Academia.
Los martes por la mañana, después de la gala del lunes, hacen un repaso de las actuaciones del día anterior, donde todos juntos valoran qué fue bien y qué fue mal. Especialmente significativo el papel de los directores porque dan pistas importantes a los concursantes sobre cómo mejorar sus actuaciones y el global de la gala.
Luego se reparten las actuaciones para la siguiente gala. Normalmente son canciones que se extraen de una lista propuesta por cada alumno, pero los profesores y los productores tienen en cuenta cómo debe ser la gala y eligen las canciones que creen que funcionarán mejor. Tratan de evitar que todas las canciones sean en inglés, o que todas sean baladas que duerman al personal, etc. Digamos que diseñan la gala desde un punto de vista musical.
Entonces comienza el trabajo con cada concursante, que a veces consiste en trabajar en parejas o tríos. El trabajo con cada actuación es más o menos así:
- tomar los tonos, para ir preparando las bases musicales que usarán durante los ensayos y finalmente la actuación durante la gala,
- aprenderse la letra y la melodía,
- ajustar con los profesores aspectos sobre cómo aplicar la técnica vocal, ajustarse a la melodía, dar un intención dramática con la interpretación, preparar la coreografía, etc
- el jueves hay un primer ensayo (pase de micros) frente a los profesores y el resto de alumnos, recibiendo feedback tras cada actuación
Pero esto es apenas una versión preliminar. Hay que seguir mejorando las actuaciones y cómo encajan con el resultado final.
- los alumnos siguen ensayando y ajustando sus actuaciones hasta el sábado, que es el segundo pase de micros,
- el equipo de producción trabaja también en preparar vestuarios y demás atrezzo para cada una de las actuaciones,
- el domingo y el lunes se hacen ensayos en el plató para hacer los últimos ajustes con los concursantes, imagino que también con el resto de la producción,
- y el lunes por la noche se hace entrega en horario de máxima audiencia. Nada puede fallar.
También quiero resaltar algo que quizás pase desapercibido: la importancia del grupo. Es significativo cómo competidores (OT es un concurso) se ayudan unos a otros. Han entendido que no compiten sino que colaboran en dar a una audiencia compleja un producto que les satisface y les mantiene enganchados, como a mí. Esto no habría sido posible sin un estilo de liderazgo muy concreto. Los directores de la Academia dan autonomía a todos los profesores, se permite el fallo y se agradecen las contribuciones, pero se nota que hay una misión común. Ídem con la dirección del programa. Éso se traslada a los concursantes. Colaboración gana a competición.
Imagino que ya vas viendo por dónde voy, ¿verdad?
En qué se parece OT a un proyecto de software
Piensa por un momento en que tienes un producto de software, una app por ejemplo, que vas a ir desarrollando de a pocos, con una metodología Agile. Cada entrega a la Store debe ser un éxito y debe sincronizarse adecuadamente con las posibles campañas de marketing, pero éso no quita para que vayas mejorando, por un lado tu producto gracias al feedback de los usuarios, y por otro tus procesos internos mediante la inspección de los mismos.
Además, el propio proceso de construcción de tu aplicación puede ser iterativo e incremental, es decir, hacer varias entregas internas en las que, cada vez, vayas incorporando mejoras y dejándolas mejor acabadas.
Y todo ello en un contexto cultural muy cuidado de respeto, cariño y profesionalidad a partes iguales.