AOS2017

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Hoy tocaba continuar con el artículo de la semana pasada sobre cómo las conversaciones que guían el desarrollo de software, pero este fin de semana (viernes y sábado) hemos celebrado en Segovia el Agile Open Spain 2017 (AOS2017), así que me he sentido un poco obligado a registrar aquí lo que he vivido.

Mi experiencia

Para mí, cada AOS o cada CAS son algo más que un evento profesional, son un reencuentro con amigos y una oportunidad para conocer y desvirtualizar a gente nueva. A veces son conversaciones profundas, otras apenas un abrazo e incluso con algunos un instantáneo guiño de complicidad. Ya no vivo el AOS como viví los primeros. Sin embargo, eso no quiere decir que no los disfrute con la misma o incluso mayor intensidad. Ahora veo a mi yo del pasado en las caras de la gente que se está acercando ahora al agilismo. Sus argumentos en los debates me parecen casi entrañables. Yo también era como ellos hace tiempo. Imagino que forma parte del proceso de aprendizaje.

Mientras conducía el sábado de vuelta a casa, mi móvil encontró por casualidad un audio que había descargado hace tiempo, la charla de Toño de la Torre sobre las comunidades de necesidades y de soluciones. En mi opinión, el AOS es lo más cercano a una comunidad de necesidades que tenemos aún los agilistas a nuestro alcance. Antes lo era sin duda. Que Agile se esté volviendo mainstream hace que muchos consultores ocupen el espacio de la comunidad para promocionarse. Ojo, no lo critico, sólo lo señalo. Me parece una evolución natural de lo que llamamos “comunidad agilista”.

Siento no recordar quién dijo, en alguna de las muchas conversaciones de pasillo en las que estuve el sábado, que este año se ha pedido poca ayuda y se ha venido mucho a “hablar de mi libro”. Sin embargo, no todo está perdido. El formato open space permite que tengan lugar todas las conversaciones que realmente queramos que tengan lugar. Creo que quien ha querido pedir ayuda lo ha podido hacer y quien ha querido ofrecer ayuda la ha podido ofrecer.

Facilitación

Y aunque el formato open space es muy flexible, la facilitación es importante. Me llamó la atención la poca ayuda que los facilitadores profesionales que estabamos en el evento ofrecimos a los organizadores. Pondré un par de ejemplos:

  • Dar una charla con un micrófono en un espacio abierto no ayuda a que discurran con normalidad el resto de conversaciones.
  • Podríamos haber cambiado la distribución de las sillas para permitir conversaciones en círculo, que son más apropiadas para que todos se escuchen.

Y es que estar en el centro de atención es muy goloso para nuestros egos y facilita salir en las fotos y los tweets. No puedo evitar pensar que estamos sufriendo de un cierto divismo. La competencia por tener la marca profesional más brillante hace olvidar a muchos que todos crecemos como profesionales gracias a la comunidad.

Eso sí, igual que digo una cosa digo la otra. Sospecho que los amigos de Thinking with You echaron una mano con la cartelería para la retrospectiva. Así que kudos para ellos.

Charlas a las que asistí

https://twitter.com/jmbeas/status/878353946561060865

Yo propuse una charla para co-crear un marco de trabajo que nos ayude a usar storytelling en las transformaciones organizacionales. Como sospechaba no tuvo mucha acogida. Seguiré trabajando en ello, sin embargo. 🙂

Priorización

Llegué un pelín tarde al comienzo de la sesión y, para mostrar una de mis contradicciones, se trataba de gente pidiendo ayuda para resolver su problema: más demanda que capacidad y escasos argumentos para decir NO a los “stakeholders”. Queda poco para que escriba en mi blog sobre “clases de servicio”, pero si me estáis leyendo, aquí hay un par de enlaces para que vayáis tirando del hilo.

La clave aquí no es usar las Clases de Servicio como un método de priorización, sino como una manera de entender la demanda y, a partir de ahí, ayudar a manejarla y así adaptar la capacidad de trabajo del equipo (o equipos).

Mindset Agile

Maica propuso una dinámica en la que todos participamos definiendo eso que llamamos “mentalidad Agile”. Aún debo rumiar mis propias conclusiones, pero cuando me pidió feedback en una terraza con una cerveza (que es como se debe pedir feedback) le dije más o menos que:

  • Su dinámica sobre atributos y comportamientos observables se parece mucho a cómo Kent Beck y otros estructuran el debate alrededor de valores, principios y prácticas.
  • Eché en falta profundizar sobre el cambio de escala que propuso Maica casi al final y comprobar cómo definimos la mentalidad de un agilista, de un equipo ágil, de una organización ágil y de una sociedad ágil. Me parece un debate ambicioso pero apasionante, en el que seguramente deberíamos ir incluyendo a profesionales de otras áreas que no hablen tan superficialmente como lo hacemos nosotros sobre temas que nos son tan ajenos como, por ejemplo, la “cultura”.

Estuve haciendo de “mariposa”, de un espacio a otro, hasta casi la hora de la comida, pero algunos de los debates que provocó la sesión de Maica se quedaron anclados en mi cabeza durante mucho rato. Por ejemplo, el concepto de optimismo sostenido y sostenible que propuso Marisa. O el comentario de Modesto haciendo notar que “el kanji japonés para expresar confianza es el mismo que para decir fé e incluso para decir crédito”. Además, todo esto me resonaba muchísimo porque yo he convertido en elemento central de mi manera de trabajar a la potenciación de la identidad del grupo a partir de un conjunto de valores, principios y prácticas explícitos. Ya escribiré sobre ello en otro momento.

Gestión de conflictos

En mi pulular entre sesiones pasé al principio y al final de esta sesión de Diego. Hace ya años que vi este tema con Maica y Santi, cuando trabajamos juntos tratando de sacar adelante reeeLab. Recuerdo que Maica insistía en que los conflictos no se resuelven sino que se gestionan, así que al menos el título me pareció bien.

Debo reconocer que las sesiones con dinámicas de “romper el hielo” me echan bastante para atrás, así que seguí mi camino. Sin embargo, de vez en cuando me acercaba para ver el progreso de la sesión. Al final de la misma comprobé que Diego apenas se había quedado en la identificación de estilos de afrontamiento del conflicto. Bueno, teniendo en cuenta las reacciones de la gente, parece que estuvo adecuada al público asistente. Funcionó bien como introducción para que ser conscientes de cuál es nuestro enemigo interno. De todos modos, en una hora no se puede hacer mucho más, pues para hablar de gestión de conflictos en profundidad seguramente haría falta un master en el que tratar comunicación, escucha activa, comunicación no violenta, asertividad, empatía, mediación, negociación, problem solving… y seguramente una docena más de temas de los que ni siquiera he oído hablar.

Lo que más me gustó de esta charla fue que me disparó una chispa. Busqué en Google “imposición colaboración evitación sumisión conflicto cultura”. La primera entrada que sale es un paper que me tengo que leer aún. Prometo hacer un resumen de lo que entienda y de lo que aplique.

Design Thinking para crear dinámicas

Me gustó la propuesta de Rober y compañía. Quizás no tanto la ejecución, en parte porque era bastante ambiciosa, y teniendo en cuenta el poco tiempo disponible, llegar a la fase de prototipado ya fue todo un éxito.

Debo agraderles que me inspiraran con su sesión y me hicieran reflexionar sobre la falta de método para diseñar y validar las formaciones. Al salir de esta sesión me quedé pensando que seguramente no es culpa de nadie en particular, pero vivimos en un sector muy indulgente con todo lo que no tiene que ver con nuestra área principal de conocimiento: la ingeniería. Nos dejamos sorprender por cualquier dinámica con post-its, colores, risas, aplausos y saltos en el aire. Y todo nos parece bien. Así, nos permitimos diseñar dinámicas de aprendizaje sin tener en cuenta objetivos ni teorías pedagógicas. Esto me lleva a hablar del final de la sesión de Marisa.

Agile en las aulas

Tengo el privilegio de conocer en persona a Marisa Olmedo. Ella es de esas agilistas que está llevando el cambio cultural al sistema educativo. Por cierto, antes de que se me olvide: @zigiella, @maluisaolmedo, os tenéis que conocer. Lo mejor de la experiencia de Marisa haciendo que sus alumnos practiquen Scrum para aprender y hacer sus tareas es la pasión con que la cuenta. Me emocionó especialmente con qué orgullo nos contó que una de sus alumnas más brillantes pidió a sus compañeros que le llevaran la contraria para así ella misma poder mejorar. Definitivamente hay futuro en las nuevas generaciones. No cerrarles caminos es nuestra responsabilidad.

Comunidades de aprendizaje en la empresa

La última sesión para mí, propuesta por Modesto San Juan, me mantuvo pegado a la conversación todo el rato. Lo cierto es que me siento muy identificado con él. En eDreams ODIGEO también somos unos pocos los que intentamos que florezcan los espacios de aprendizaje, en los que aquellos que dan valor a la mejora continua puedan ponerse en contacto entre ellos y crecer juntos. No es fácil, como bien se puso de manifiesto en el debate que animó Modesto, pero hay muchas cosas que se están poniendo en práctica en muchos lugares. Mi resumen sería que hay muchas opciones, cuyo éxito depende mucho de nuestra paciencia y energía para encontrar el contexto (personas, situaciones, formatos, etc) en el que resultan suficientemente atractivas para adquirir tracción, y también debemos tener constancia para alimentarlas hasta que están listas para funcionar por sí mismas.

Charlas en los pasillos

Eché en falta a Jorge, a Joserra, a Bea, a Carlos, a Teresa, incluso a Jaume, al que veo casi todos los días. Je, je. Gente a la que quiero y respeto. Incluso con nuestras diferencias. Especialmente por nuestras diferencias, pues son ellas y su actitud abierta a contrastarlas las que me han ayudado a ser mejor persona y profesional (en ese orden).

Creo recordar que fue Edu Ferro el primero al que vi pasearse por el AOS2012 en Zaragoza con la peque sobre el pecho. Ahora pasean de la mano. Marcos (@minisemurat) está enorme con apenas 4 años. Israel ya pasea su paternidad en un cochecito. Emma y Miguel Angel están a punto de dar a luz y aun así se pegaron la paliza desde Valencia. Toño trajo a toda la prole. En fin, me alegré muchísimo por comprobar cómo crece la familia. De hecho, la foto de este artículo es un tren dibujado por Marcos y me gustaría que sirviera de homenaje a todos los padres que habéis liderado con el ejemplo para que cada año se vea con más normalidad que los niños pueden compartir el espacio de aprendizaje con sus padres. Los pasillos no sólo estaban llenos de gente hablando de Scrum sino también de niños jugando.

Eso sí, los pasillos también son un buen lugar para hacer negocios. No ha sido mi caso, porque ahora no soy freelance, pero tampoco me parece mal. De hecho, me parece fenomenal, pues es parte de la vida de la comunidad. Por mi parte puse en contacto a @ErichBuhler con @UnaiRoldan y con @ThomasWallet. Estoy deseando que suceda pronto ese meetup en el que Eric nos explique su propuesta de Enterprise Social Systems como parte de los #RoadtoBAOS.

Para mí, hoy día, los pasillos son los lugares donde más aprendo en los (últimamente pocos) eventos profesionales a los que asisto. En los pasillos puedo debatir con tranquilidad, matizando sobre lo que quiero matizar y normalmente prescindiendo de los adornos de las charlas multitudinarias. Podemos ir mucho más al grano e incluso compartir intimidades que no me atreveria a hacer públicas. Además, son el lugar donde nos abrazamos, nos ponemos al corriente y nos alegramos por todo lo bueno que nos pasa. Es donde hacemos más vida de comunidad.

Fuera de los pasillos

También hay un open space fuera de los pasillos, es más, fuera del recinto y fuera del horario. Me refiero a cuando quedamos unos cuantos para tomar algo o para cenar incluso. Me gusta esa sensación de ser parte de algo más que un gremio profesional y que lo profesional se mezcle con el afecto. En esta ocasión no pude aprovechar que el evento coincidía con las fiestas de San Juan porque comité el “error logístico” de ir a dormir a mi casa. Vivir a apenas una hora de Segovia fue demasiada tentación. Creo que la próxima vez buscaré un alojamiento más cerca de “donde sucede todo” para poder despreocuparme y ampliar mis opciones. (No es un comentario casual, es un guiño al video de Toño y a su explicación sobre “real options”).

La asociación

Al final de la hora de la comida celebramos la asamblea extraordinaria de la asociación Agile-Spain. Bueno, no hubo quorum de socios, pero sí que asistieron muchos interesados que nos ayudaron a tomar decisiones. Esta noche espero publicar el resumen correspondiente, sin embargo, como resumen personal e intransferible diré que me reafirmo en que la vida de la comunidad (de necesidades) está más viva que nunca en las actividades que están emergiendo de los socios. Por ejemplo, vamos a poner en marcha la votación electrónica, con lo que podremos empezar a resolver el dichoso inconveniente de las asambleas y ayudar de una vez por todas a que tengamos un proceso democrático para tomar decisiones. Lo cuál no sera un reto menor para la siguiente Junta directiva, cuyo proceso de renovación comenzará inmediatamente. Mi recomendación como “presidente saliente” es que vayáis pensando en cómo sustituir a @nhpatt, que es el verdadero motor (incombustible) de lo que viene sucediendo en los últimos dos años.

Agradecimientos

Finalmente, por supuesto, muchísimas gracias a @JGarcia_Garrido y a toda la pandilla de @AgileTorrezno que nos habéis hecho sentir como en casa. Mejor incluso, porque yo no había comido tanto desde la CAS2012 en Cáceres. 😀

P.S.

No, no he aplicado el método que me recomendó @liondro para hacer más conciso este “ladrillo”. 😉