Aún estoy de resaca de la Tarugoconf y de una semana muy larga. Si no sabes qué es la Tarugoconf, igual es mejor que busques otra cosa que leer.
El viernes de la semana pasada (y también el sábado) estuve rodeado de muchos desconocidos pero también de muchos conocidos. Lo que puede resultar curioso a un observador externo es el ambiente de camaradería, ratificado por los abrazos y besos por aquí y por allá. Definir la Tarugoconf como una reunión de amigos sería una simplificación. Sin embargo, si dijera que la Tarugoconf fue más un congreso profesional que una reunión de amigos, mentiría.
En España, organizar un evento profesional aún es todo un reto. Que se lo digan a David, que presentó los números al final del evento. Sin ir más lejos, esta misma semana alguien me dijo que pagar más de 100 euros por asistir a un evento técnico de un sólo día era muy caro. Somos aún un sector poco maduro y muchos no entienden aún la diferencia entre un evento masivo donde se valora más la diversidad en la oferta (por ejemplo, Codemotion) que un evento donde los asistentes forman parte de la propia experiencia (por ejemplo, Tarugoconf).
Hasta mi madre tiene un smartphone, pero muy poca gente que se gana la vida “construyendo tecnología” es consciente aún de lo importante que es invertir en mantenerse al día. Desde hace muchos años, parte de mis ingresos los destino a mi propia formación, a asistir a todo tipo de eventos y a mantenerme en contacto con otros profesionales. Afortunadamente, yo no soy una excepción en el sector. Eventos como Tarugoconf lo confirman. Una prueba de ello puede ser esta foto. Un grupo de vascos que se desplazan varios centenares de kilómetros para emplear un día entero (laborable) escuchando a otros Tarugos compartir sus conocimientos, experiencias, inquietudes, e incluso anécdotas. ¿Qué sentido tiene hacer este tipo de esfuerzos? ¿Qué ganan a cambio de ello?
La Quest 2 de la #tarugoconf más que superada. Pedían foto con 3 vascos… ¿Cuántos hay en la foto? pic.twitter.com/8G7N9ZtPFI
— Jorge Uriarte (@jorgeuriarte) September 16, 2016
En la Tarugoconf no ví a consultores ni comerciales buscando clientes, y éso que algunos había. De hecho, si no fuera porque hace menos de un año que trabajo por cuenta ajena, yo mismo podría haber sido uno más. Este tipo de eventos de “networking” son ideales para entregar tus tarjetas y salir de allí con algún “lead”, cosa que no me parecería criticable, para nada. Sin embargo, ya he dicho que la Tarugoconf fue diferente. No quiere éso decir que no se hablara de negocios; pero las conversaciones eran mucho más naturales.
— ¿En qué estás ahora que hace mucho que no nos vemos?
— ¿Para qué sirve éso qué estáis haciendo? ¿Cómo se llama? ¿ToroDb?
— ¿Conoces a alguien que viva en Valladolid? Es que tengo que hacerme una foto con alguien que viva allí.
— Oye, ¿has visto al que ha hecho la presentación de IBM? Es que lo están buscando la gente de #AutentiaMedia para hacerle una entrevista.
— Pues sí, el otro día estuve hablando por Twitter con @CasaTiaJulia y los amigos de @almanatura y hemos creado un documento compartido para ver cómo podemos reunir ideas que ayuden a emprender #desdelorural. Porque aquí sólo se habla de emprender desde Silicon Valley o, como mucho, desde una gran ciudad.
En la Tarugoconf estuve en un congreso profesional donde aprendí casi sin darme cuenta, donde compartí puntos de vista sobre la profesión del desarrollo de software y sobre el ecosistema de emprendimiento en España, donde celebré los éxitos de muchos amigos, donde me sentí rodeado de gente con la que comparto muchos valores y principios, donde comí y bebí bastante bien (¡Qué caralho, comimos moito ben! Especialmente el sábado), donde (en definitiva) tuve la oportunidad de reforzar (e incluso crear nuevos) vínculos de amistad. Porque las amistades y las relaciones profesionales no son incompatibles.
Gracias David, Candela, Irene, Dani, Jero, Yeray y demás involucrados en la organización de la Tarugoconf. Gracias por invitarme a participar de esta celebración. Gracias por encargaros de todo, especialmente de las actividades familiares del sábado. Muchísimas gracias. Si no fuera por vuestra generosidad, muchas cosas bonitas que sucederán en el futuro no habrían nacido en la Tarugoconf. Muchas gracias por servir de ejemplo para los que vendrán.
LA FOTO: De entre todas las publicadas por @ydarias en el Flickr de Taruconf, he elegido la foto en la que @david_bonilla parecía más tarugo. 🙂