Feliz 2010

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Llevo varios días intentando escribir este post y por una cosa o por otra no lo consigo. Así que hoy he arrancado rockola.fm, he sintonizado “Optimista al máximo” y con Elton John’s “I’m Still Standing” (¿una señal quizás?) he arrancado un pomodoro.

Este fin de semana he recibido una llamada de Xavi Gost que me ha alegrado mucho (siempre me alegra hablar con él) y, además, ya han pasado dos semanas de 2011 y aún no había publicado nada. Así que creo que ya toca. Lo primero: justificar el título.

El año pasado ha estado para mi lleno de altibajos, tanto en lo personal como en lo profesional. Pero tal y como ha acabado, creo que debo reconocer que no me ha dejado nada mal.

En lo profesional estoy en un proyecto que más que un proyecto es un reto. Así lo he aceptado y aunque cuando salgo de casa o vengo de vuelta me parece poco menos que una maldición, he de reconocer que es el reto profesional más estimulante al que me he enfrentado nunca. Me está exponiendo a todo aquello que menos me gusta de nuestro sector y, dada mi posición dentro del mismo, no me queda más remedio que buscar, sugerir, promover, imponer soluciones y conseguir que el equipo avance. En definitiva, una escuela extrema de agilismo y “mundo real”.

En lo profesional también he tenido la oportunidad de participar de una (aún pequeña) convulsión en nuestro sector del desarrollo de software en España. Xavi Gost me comentaba que hace poco más de un año organizábamos (casi en la clandestinidad) el primer Coding Dojo que se hacía en España. Bueno, dicho así de grandilocuente parece “la hostia”, pero bueno, si lo miramos con calma y perspectiva… sí, es “la hostia”. En poco más de un año, un par de “tarados” (palabras de Xavi) hemos conseguido hacer todo lo que se puede ver en la web de agilismo.es. No está mal. Pero además, lo mejor no es eso, lo mejor es que otros “tarados” (@jjballano, @programania, etc) han tomado el relevo y se están empezando a organizar y anunciar sin complejos eventos donde compañeros de profesión se reunen para practicar. Sí, practicar. Está claro (creo yo) que el mensaje ha calado y que cada vez seremos más. Que este sector cambie sólo es cuestión de tiempo. (Esperemos que sea poco) 🙂

Ahora sintonizo “Sentimental de pañuelo en la mano”. 🙂

Pero en lo personal sí que ha sido un año excelente. Tanto que no sabría cómo dar las gracias a tanta gente que me ha dado tanto cariño. Sois muchos y no quiero por nada del mundo que alguno se sienta molesto por no citarlo pero seguro que me entenderéis cuando agradezca especialmente a:

  • Alejandro y Roberto, los CTO y CEO de Autentia respectivamente, sin lo cuáles muchísimas de las cosas que hemos hecho simplemente ni se nos hubiera pasado por la cabeza.
  • Amalia “Mazapán Feliz” Hernández es una de las personas más agradecidas y generosas que he conocido jamás. De ella es la frase “Si te portas bien, vas a recibir lo mismo”. Ella es siempre un ejemplo para mi y una razón para no desfallecer cuando el proyecto de la muerte me deja KO porque siempre tiene esa palabra amable y esa sonrisa (por twitter) para empujarte a seguir adelante. Y esos boniabrazos, claro, que con permiso de @semurat me permito con mucho cariño siempre que coincidimos con el Comando Itinerante Agilecyl.
  • Alberto “Programador Feliz” Peña (aka @plagelao) y Carlos Blé son dos personas que siempre me han provocado una extraña (en mi) ternura y afecto. Ambos son tímidos pero valerosos. Carlos ha dado un paso muy arriesgado y se ha embarcado en la aventura de Mavencharts y antes en escribir un libro. No hay nada que se le ponga por delante. Y Alberto ha conseguido hacer algo que yo ni en mis mejores sueños… ha estado en el Edén. 🙂 Lo cierto es que Alberto también es una persona muy generosa y que siempre tiene palabras muy amables y dispuestas a ayudar y construir. Ojalá hubiera muchos más como Alberto. Curiosamente, y me acabo de dar cuenta, son los dos a los que regalé una pulsera de UncleBob del puñado que compré hace tiempo.
  • Enrique Comba Riepenhausen (aka @ecomba, que es más corto). Con poca gente se puede estar en tanta sintonía en tan poco tiempo. Y a poca gente tan generosa me he encontrado en la vida. Soy muy afortunado de tener a tantos amigos y de tanto valor humano, pero sin duda Enrique se lleva la palma. Muchas gracias Enrique. Eres una persona que me inspira cada día a mejorar (no sólo en lo profesional, que también).
  • Miguel Pagola es un “compañero del metal” (como diría el simplemente genial David Bonilla). Miguel ha estado muchas veces en el grupo de Madriagil y con el que recientemente volví a coincidir en un codingdojo. Miguel me envió un correo felicitandome las navidades donde decía algo que me pareció muy bonito: “El grupo Agile-Spain Madrid tiene un significado muy especial para mí pues me ha hecho recuperar la ilusión en esta profesión y aunque soy el más pasivo en algún momento (al menos trabajaré en ello) estaré en condiciones de devolver algo de todo lo recibido.” Me gustaría personalizar en Miguel el agradecimiento a todos los que, desde la generosidad y las ganas de mejorar han contribuido a que mi 2010 haya sido muy, muy feliz (también en lo personal).

Quizás debería preocuparme por el 2011, pero la verdad es que sólo con que sea la mitad de bueno que el 2010 ya me vale. (Bueno, espero que haya un par de “detallitos” en lo personal que no vuelvan). Ya sé que esto no es una retrospectiva (no pretende serlo) pero sí un resumen del año. Y si aplicamos un proceso iterativo de mejora, podemos tratar de resumirlo aún más. A ver, a ver… sí, creo que puedo:

¡GRACIAS!