Últimamente voy “a tope”. Más cosas que hacer que tiempo efectivo para hacerlas bien todas. Tengo que simplificar. Así que he decidido (por la fuerza de la evidencia) no bloguear todos los días. Por lo menos hasta que sea capaz de tener un ritmo sostenible en muchas facetas de mi vida actual.
Esta semana ha sido una semana rara porque el miércoles por la tarde tenía billete de avión para asistir a la SC2010, la conferencia de artesanos del software que Jason Gorman organizaba en Bletchley Park (probablemente el lugar más emblemático de nuestra profesión). Hacía mucho que lo tenía previsto así que todas mis actividades en el trabajo estuvieron polarizadas por mi ausencia estos dos días y medio. No debería ser tan traumático, pero hay mucho que hacer y los días se me quedan en nada.
Para empezar, tendría que disculparme con mis compañeros porque no conseguí armar los tablones tal y como había previsto. El backlog quedó en mi cajón y con ello prácticamente toda la visibilidad de las prioridades establecidas por el cliente (que de alguna manera está representada ahora mismo por mi jefa, que actúa, sin saberlo de “proxy del dueño de producto”, más que nada porque no he podido identificar a nadie mejor para hacer de dueño de producto).
Otra cosa curiosa que ha ocurrido esta semana ha sido que hemos hablado de vacaciones. Con el puente del Pilar en ciernes, algunos querían pedirse vacaciones. Yo les he dicho: “apelo a vuestra profesionalidad y os pido que os autoorganicéis”. He impreso los calendarios de aquí a Año Nuevo y les he pedido que vayan poniendo ahí sus vacaciones previstas para que, ellos mismos, vean si hay alguna manera mejor de organizarlas. Yo no quiero meterme ahí. No sólo porque bastante tengo ya con el resto sino porque estoy convencido de que hay que dejar que el equipo se autogestione en estos detalles. ¿Cómo voy a organizarles yo a ellos las vacaciones?
El próximo miércoles queremos poner por fin en producción todo lo que está desarrollado desde hace tiempo pero que, por dar al cliente sensación de avance en el entorno de demo, siempre se ha pospuesto. Para mi, y para el equipo, esto es una prioridad porque:
- rebajará tensiones porque todos tendrán una sensación palpable de avance (“software funcionando” que dice el Agile Manifesto)
- nos evitará tener que hacer cosas tan peligrosas como “desplegar” directamente un .class en el JBoss de producción (!!!)
- nos servirá para tener un primer contacto con el ciclo completo del desarrollo y ver qué más cosas se pueden automatizar
- nos permitirá poner en producción funcionalidades que nos liberarán de algunas tareas hasta ahora eran manuales y asumidas por el equipo de desarrollo (con el consiguiente ruido y desenfoque en el desarrollo de la aplicación)
- revelarán nuevos defectos que en el entorno de demo no han salido, pero eso para mi es algo bueno, porque nos permitirá acercarnos más al usuario final de este producto (aunque duela)
Es evidente que me gusta mucho más el ambiente de la SC2010 que el del proyecto-de-la-muerte, entre otras cosas porque trabajar con personas es algo que, aunque se me dé bien, me provoca un gran desgaste personal. Tocar código en este proyecto se me antoja aún muy lejano. Pero me pagan por recuperar este proyecto, y para ello ahora hay que centrarse en ser capaces de avanzar, y para ello hay que enfocar las tareas. Mi prioridad para la semana que viene es armar los tablones: uno para el product backlog, otro para el sprint y un kanban para el equipo de soporte a la producción (que he tenido finalmente que extraer -temporalmente- del equipo de desarrollo por el bien del resto). Los tablones son la mejor herramienta para enfocar a todos (no sólo al equipo) y detectar anomalías. Prometo hacer fotos y publicarlas para que me déis vuestra opinión.
No creo que esta semana pueda estimar las historias. Sobre todo porque aún no he conseguido tener historias de usuario. La mayoría son títulos muy generales y, sobre todo, carentes de una conversación suficiente. Recuerda: CCC = Card + Conversation + Confirmation. Nada de ello hay en las tarjetas que tengo ahora mismo. Pero tampoco veo factible ir de 0 a 100 en tan poco tiempo. Tan pronto como tenga el product backlog quiero trabajar las estimaciones. Soy muy consciente de la importancia de tener estimaciones cuanto antes. Tan pronto tengamos estimaciones, podré calcular la velocidad del equipo y entonces podremos comenzar a dar respuesta a la pregunta de qué somos capaces de entregar (razonablemente) para la fecha tal o la fecha cuál.
Esta semana que viene también va a ser rara porque nos pilla el Puente del Pilar y el miércoles pretendo entrar en producción con una release que, para colmo, desconozco qué número es porque no hay un control de la configuración adecuado. Tendré que inventarme el número de la siguiente versión.
No estoy acostumbrado a trabajar tan desconectado de la oficina. Siempre he solido tener un portátil, llegar a casa a una hora razonable y luego seguir trabajando un poco en preparar el día siguiente. Aquí esto no es posible. El portátil se queda en la oficina y no hay acceso al correo desde casa. Bueno, otro inconveniente con el que convivir. Quién sabe, quizás algún día… 🙂