Resumen de una pandemia

Palabras clave:
Collage que resume desde 2020 hasta hoy: pandemia y crisis sanitaria, ataque al Congreso de EEUU, la guerra en Ucrania, la emergencia climática y dificultades para conciliar el teletrabajo.
Tiempo aproximado: 9 min.

Desde el resumen de 2019 que no hago este ejercicio de retrospectiva. Han pasado tres años, y durante ese tiempo hemos pasado por una pandemia y una guerra con efectos globales, y parecemos haber olvidado que hay que seguir haciendo esfuerzos para combatir la emergencia climática que ya nadie discute. A pesar de todo, la vida sigue adelante. Y aunque formo parte de una generación acostumbrada a vivir de crisis en crisis, parece que ya estamos volviendo a mirar hacia adelante con ilusión. Sin embargo, para ver bien el futuro, antes hay que reconocer nuestro pasado. Me gustaría compartir por aquí esta retrospectiva personal.


Breve recopilación de hechos

Desde Año Nuevo de 2020 hasta hoy sólo he publicado 8 artículos en este blog. Desde luego, la tendencia anterior no era precisamente para tirar cohetes, pero está claro que durante este tiempo no he sido lo que se dice prolífico, y no es por falta de tiempo libre ni de experiencias que contar. Supongo que me ha pasado lo que a mucha gente, que hemos priorizado cuidarnos y nos hemos retraído. Es un consejo típico que compartamos las preocupaciones, pero a la gente introvertida nos cuesta más hacerlo. Sin embargo, que no lo haya hecho en público no quiere decir que no haya tenido esos momentos sociales con familia y amigos.

Durante el pico de la pandemia, Twitter fue lo mejor y lo peor. Me sentí informado cuando ni siquiera los gobiernos sabían qué hacer, pero también tuve (tuvimos) que desarrollar conocimientos y habilidades para descartar desinformación y mensajes tóxicos que incluso algunos partidos políticos utilizaban para desestabilizar a los gobiernos. Especialmente mal llevé los ataques de un infame personaje al que prefiero ni mencionar (aunque seguramente sabes de quién hablo). Lamentablemente la justicia no lo ha puesto en su sitio. 🙁

Pero no sólo fue Twitter, sino también “el remoto”. La proliferación de eventos online y de quedadas con unas cervezas “en el Zoom de un amigo” me ayudó a sentirme conectado con gente a la que sólo veo de conferencia en conferencia. Sin embargo, la euforia del momento dio paso al agotamiento porque nuestra vida profesional pasó a desarrollarse delante de una pantalla durante todo el día. Para mí no fue especialmente difícil. Vivo solo, por lo que conciliar es muy fácil para mí. Incluso con el tiempo he dedicado una habitación exclusivamente para trabajar en remoto. Además, he descubierto que cambiar de contexto es esencial para mi salud mental.

Hablando de salud mental: abandonar Minsait y aquel “Plan de Dominación Mundial (Título Provisional)” no fue una decisión muy inteligente por eso de que “en tiempo de desolación nunca hacer mudanza” (San Ignacio de Loyola dixit) ni fácil por lo que de apuesta personal había en ello. Sin embargo, el tiempo me ha confirmado que fue una buena decisión para mi salud mental. Pude centrarme en mí y en los míos, pude hacer algunos experimentos a los que no habría podido dedicar tanta atención y, sobre todo, ahora me siento más libre. Volver al freelanceo no es fácil, especialmente en tiempos de crisis. Los primeros en caer (profesionalmente hablando) durante el confinamiento fueron los que no tenían contratos fijos. Pero una vez pasado ese valle de desesperación, encontrar a un cliente como el que tengo desde finales de 2020 ha sido un regalo: me respeta en mi rol de consultor independiente pero me involucran hasta el punto de interactuar casi como un empleado. Además, poder influir en el cambio cultural de la compañía desde mi propio enfoque está siendo todo un lujo.

La Escuela de Agilistas (aquí tienes una entrevista que me hicieron en Autentia por si no conoces la iniciativa) fue un experimento fallido pero no fracasado. Me explico. Con la Escuela he aprendido mucho:

  • cómo diseñar un servicio formativo 100% remoto y asíncrono, con sus criterios de evaluación y todo (para lo cuál tuve que estudiar muchísimo),
  • cómo crear comunidad alrededor de ese servicio requiere un “toque humano”,
  • cómo los dos puntos anteriores se “pegan” entre sí: crear comunidad con eventos asíncronos fue mi empeño y mi fracaso,
  • cómo medir el éxito y el fracaso (aquí debo agradecer especialmente a Agustín Cuenca por su ayuda para estar bien enfocado en este asunto),
  • cómo la elección de las herramientas son clave (aunque NeuroK es una plataforma estupenda, que fuera una pieza clave de mi cadena de valor pero no tener “ownership” sobre ella fue también decisivo para no seguir pivotando)

Y ya para terminar este resumen más o menos factual, llevo un par de meses escribiendo (en inglés) para Taiga. Ya llevo 5 artículos y los que están por venir. Con estas contribuciones pretendemos apoyar a la numerosa comunidad de usuarios de esta estupenda herramienta de gestión ágil de proyectos. Una alternativa open source a los Jira, Azure Devops, etc que quizás deberías considerar.

Revisión de expectativas para 2020

En la retrospectiva de 2019 me planteaba una serie de retos para 2020. Hoy los leo con una mezcla de candor y lejanía. En parte porque hace ya 3 años de eso, pero también por la cantidad de sucesos “disruptivos” que han venido a cambiar muchas de nuestros planes. Sin embargo, creo que merece la pena repasarlos.

Salud

Entonces me planteaba ponerme firme con este asunto, especialmente con el del peso, que es la KPI más fácil de medir y me temo que la cosa sigue igual. Con muchos altibajos, pero el balance es que sigo pesando aproximadamente lo mismo. Aunque he de decir que en los últimos meses he conseguido entender mucho mejor cuáles son los mecanismos internos que me dificultan adquirir buenos hábitos. Sin duda, haber encontrado los mecanismos para mejorar (mejor dieta, más ejercicio y, sobre todo, autodisciplina) y tener una estrategia para evitar las “recaídas” van a ayudar a mis planes para 2023.

Estudiar (y compartir)

Para 2020 me planteaba estudiar (ya sentía que el trabajo diario no me dejaba mantenerme actualizado) y compartir lo aprendido. Durante estos 3 años he mejorado mucho en esto. Por un lado he estudiado y puesto en práctica (una buena teoría sin práctica no es ni la mitad de valiosa) sobre Wardley mapping, Sociocracia 3.0, Team Topologies y Flight Levels (y algunas metáforas más). He dado algunas charlas y ayer mismo las he publicado en mi web. Además, últimamente me estoy dedicando mucho a estudiar Dinámica de Sistemas. Es un campo vastísimo pero que creo esencial en tanto en cuanto nos habilita con un lenguaje para entender los sistemas que nos rodean y ponernos de acuerdo sobre cómo influir en ellos.

Compartir

Me gustaría detenerme un momento en este apartado por dos razones:

  • Para 2020 me planteaba compartir mis notas de estudio pero me he dado cuenta en este tiempo que no va a ser algo con lo que me pueda comprometer. Primero porque no quiero que se convierta en un hábito que me genere autopresión. Me conozco y sé que al final lo haría. Tengo una serie de artículos por terminar y todos los fines de semana me siento culpable por no finiquitarla de una vez. Además, lo prefiero hacer de una manera más estructurada porque el conocimiento digerido aporta más valor que unas simples notas.
  • Curiosamente, a principios de 2020 no me planteaba dejar de acudir a conferencias, meetups, etc, aunque en la práctica ya casi no lo hacía porque no siento que el formato habitual me aporte ni me permita aportar. Sin embargo, aunque estuvieron bien los grupos de WhatsApp durante el confinamiento, el desksurfing en remoto con los buenos amigos de Kleer, explorar alguna colaboración con Thinking with You y otros amigos del sector, etc, nada ha podido superar la reciente #CampCAS organizada de una manera improvisada gracias a Raquel Lainde. ❤️

Oportunidades de mejora para 2023

Cuidarme

Perezoso haciendo gimnasia. Imagen creada con DALL-E 2.
Perezoso haciendo gimnasia. Imagen creada con DALL-E 2.

Después de mucho reflexionar, he llegado a la conclusión de que es hora de ponerse serio y abordar algunos asuntos relacionados con mi salud. No voy a compartir todos los detalles, aunque no es nada dramático, pero son asuntos importantes para mí y sobre los que necesito hacer un esfuerzo para resolverlos.

Uno de los problemas que he decidido abordar es mi tendencia a procrastinar. Parece que cualquier cosa que tengo que hacer, termino posponiéndola hasta el último minuto. Esto es algo que me afecta en todas las áreas de mi vida, y he decidido que es hora de dejar de hacerlo.

Mi objetivo es dejar de procrastinar en todas las áreas de mi vida. Sé que esto no será fácil, pero estoy dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para superar este hábito. Quiero ser más productivo y eficiente en mi trabajo, en mi vida personal y en todo lo que haga.

Aunque quiero dejar de procrastinar, también sé que es importante encontrar un equilibrio. Si no procrastino en absoluto, es posible que me sienta sobrecargado y estresado, lo cual no será beneficioso para mi salud mental ni para mis resultados. Por eso, es importante encontrar un balance y aprender a gestionar mi tiempo de manera efectiva, sin caer en el inmovilismo ni en el stress innecesario.

Cuidar el negocio

Hace algo más de dos años que colaboro a tiempo completo con el mismo cliente: ATLAX360. Como comentaba más arriba, está siendo una experiencia muy enriquecedora y siempre me siento muy satisfecho cuando recibo una factura pagada, ya que para mí es la mejor señal de que estoy haciendo un buen trabajo. Sin embargo, he estado descuidando algunos aspectos importantes para mantener la viabilidad de mi negocio. Como consultor freelance, tener clientes recurrentes es un gran desafío, y por eso he decidido implementar una estrategia: compartir más lo que hago y estar más disponible para colaborar. Déjame que desarrolle aparte estos dos objetivos.

Aprender y Compartir

Mi principal objetivo de aprendizaje en este momento es la Dinámica de Sistemas. Es un campo muy amplio y hay mucha literatura disponible, pero a veces me resulta difícil organizar todo lo que voy aprendiendo. Sin embargo, en lugar de verlo como un obstáculo, veo esto como una oportunidad para seguir creciendo. Además, seguiré apoyando la comunidad de Wardley mapping y aprendiendo sobre Sociocracia 3.0 y Team Topologies. También pretendo participar en más eventos, especialmente en los más íntimos. El único evento al que tengo planes de asistir por el momento es el AOS2023 en Jaca, a menos que ocurra algún evento imprevisto como un meteorito o una plaga de langostas (que creo que son las únicas plagas que aún no hemos experimentado). 😉

También tengo la intención de volver a la carga y revitalizar agilismo.es, una marca a la que tengo mucho cariño y a la que me gustaría vincular todo lo posible mi actividad relacionada con compartir contenidos. Quiero retomar la idea de convertir agilismo.es en un think tank, pero sé que no podré hacerlo solo y necesitaré la colaboración de otras personas. Lo cuál nos lleva al siguiente objetivo.

Colaborar más

Para que aparezcan oportunidades de negocio es necesario que los potenciales clientes y prescriptores conozcan cómo trabajas y qué puedes hacer por ellos. Así que he decidido atacar este asunto de dos maneras:

  • Aumentar mi disponibilidad: Ahora, si visitas mi página de contacto, podrás comprobar que tengo mucho hueco los lunes. He llegado a un acuerdo con mi actual cliente para tenerlos libres, así que ahora puedo dedicarlos “a lo que surja”. 🙂
  • Explorar colaboraciones proactivamente: La experiencia del desksurfing con Kleer en 2020 fue muy gratificante y, de hecho, creo que fue parte esencial de que en estos momentos estemos explorando más maneras de colaborar juntos, cosa que me hace mucha ilusión, aunque hay que reconocer la dificultad no sólo por la diferencia horaria y la distancia sino porque llevo mucho tiempo siendo un lobo solitario consultor freelance. En cualquier caso, estoy oficialmente abierto a estudiar todo tipo de colaboraciones.

Agradecimientos

Me gusta incluir en las retrospectivas alguna actividad que permita agradecer por la ayuda recibida. Creo que es una buena manera de influir en la cultura de los equipos y recordar que nuestros logros son también el resultado de la contribución de otras personas. Este resumen acumula agradecimientos de 3 años difíciles para todos, pero mucho menos gracias a todos ellos:

  • Mi familia. Es posible que suene como un lugar común, pero han sido esenciales para mí durante este año. Incluso aquellos que viven lejos, como mi madre o mi hermano, han sido fundamentales para mí. La “burbuja familiar” ha sido esencial para mantener la estabilidad y el equilibrio emocional durante este tiempo difícil. Aunque mi introversión me facilitó la adaptación a los períodos de confinamiento, haber estado lejos de mi familia habría aumentado mi nivel de ansiedad de manera impredecible.
  • A esos amigos “a pesar de todo”. Gracias a Maica, Isa, Fernando y Sonia, por cuidar esta amistad desde hace tantos años. Con el tiempo valoro mucho más esos pequeños momentos de conexión: es como tener raíces.
  • A mis compañeros y sin embargo amigos en Atlax360. Especial mención a esa bonita conexión conocida por “el tridente”, liderada por Antonio “siempre-de-buen-humor” Corzo y fantásticamente bien complementada por Olga “friki” Muñoz. Y por supuesto, debo hacer extensivo el agradecimiento a Joserra, Noelia y Ricardo (no necesariamente en ese orden) porque me tienen paciencia y son grandes multiplicadores.

Y lo dejo aquí que ya toca preparar la mesa de Nochevieja para mi burbuja. 😀


LA FOTO: Es un collage generado por Google Photos con imágenes creadas con DALL-E 2 (e inspiración para los prompts con ChatGPT) que resumen desde 2020 hasta hoy: pandemia y crisis sanitaria, ataque al Congreso de EEUU, la guerra en Ucrania, la emergencia climática y dificultades para conciliar el teletrabajo. He tardado apenas 10min, con el móvil, tirado en la cama.