Irritar al sistema

Tiempo aproximado: 5 min.

Hace un par de semanas pedía ayuda para decidirme sobre el tema de aquella charla de 5 minutos para el Madriagil  “Ensayar charlas ágiles”. El resultado de la votación fue “Irritar al sistema”, así que el jueves acudí, con más miedo que vergüenza, a las preciosas y prácticas oficinas de @Liferay que tan generosamente @nhpatt puso a nuestra disposición.

Allí coincidí con viejos amigos, con habituales de los @Madriagil e incluso con gente que por primera vez se acercaban a nuestra comunidad agilista en Madrid. ¡Qué más se podía pedir! Pues por si fuera poco también se acercó @_mlorenzo (Marina Lorenzo, de Materia Prima) para ayudarnos a mejorar el estilo de nuestras exposiciones.

Incluyo a continuación la transcripción de las notas que empleé para preparar mi charla. Tienen un “cierto parecido” con lo que terminé contando porque he de reconocer que no ensayé lo suficiente y acabé improvisando bastante. El resultado: me sobró medio minuto, pero dejé de contar alguna cosa que creo que era importante y me apoyé demasiado en la metáfora. Al leerlas ten en cuenta que he incluído ciertos comentarios y marcas para asegurar la entonación, por lo que las comas, por ejemplo, no son comas ortográficas sino señales de que debo determe un poco. Esto lo aprendí en un curso que estoy haciendo (he de confesar que “a mi ritmo”) en @Tutellus. No incluyo diapositivas porque justamente quería obligarme a hacer este ejercicio sin más apoyo que el lenguaje corporal y el hablado.

Gracias a todos los que estuvisteis por vuestro feedback, especialmente a Marina que, con su experto consejo, me hizo ver detalles de los que ni siquiera había sido consciente. De lo que se concluye que debo trabajar más este discurso.

“IRRITAR AL SISTEMA”

Hola, ¿cuántos de vosotros sois alérgicos? [Esperar a la respuesta]

Supongo que, como a mí, tambien os habrán hecho esa prueba para identificar a qué sois alérgicos. Esa prueba es conocida como screening y consiste en hacer unas marcas en el brazo, arañar la piel en cada una de esas marcas e irritar a nuestro sistema inmunológico con pequeñas dosis de diferentes alérgenos (polen, ácaros, etc). Al observar las reacciones que estos provocan tenemos un diagnóstico rápido y fiable que igual nunca podríamos haber obtenido si nos hubiéramos limitado a esperar a estar expuestos (por casualidad) a cada uno de los alérgenos.

A mí me pagan por hacer posible cambios en organizaciones; organizaciones que inicialmente desconozco. Para provocar un cambio controlado necesitamos entenderlo antes. Podemos observar al sistema, por ejemplo:

– pedir un organigrama a Recursos Humanos,
– ver dónde se sienta la gente,
– con quién va a desayunar,
– en qué reuniones participan…

Pero la inmensa mayoría son observaciones parciales y sesgadas, somos parte del sistema desde el mismo momento en que nos convertimos en observadores del mismo.

Yo no quiero esperar a que se den las casualidades mientras observo. Por éso hago un screening al que me gusta llamar “Irritar (o provocar) al sistema”.

¿En qué consiste esto de Irritar al sistema? ¿Cómo provoco yo al sistema? Pues con cosas que sé de antemano que molestan. Algunas son muy sutiles y seguro que la mayoría ya lo habéis hecho alguna vez, por ejemplo:

– unos post-its,
– una pizarra,
– un tablero,
– algunos rituales como una “daily”,
– una retrospectiva…

En algunos sitios (o para alguna gente) éso ya es muy trasgresor.

Pero normalmente voy más allá y les ataco con mensajes pedagógicos como:
“El jefe de proyecto ha muerto” o
“El arquitecto ha muerto”,

que me sirven para crear artificialmente la oportunidad de hablar sobre los roles y empezar a conocer qué procesos afectan a qué personas o cómo reacciona el statu quo frente a una amenaza a los roles actuales.

Otras veces aumento la irritación y digo cosas como:
“¿De verdad que aquí no hacéis Integración Continua? ¿Pero en qué siglo vivís?”

y observo las reacciones:
“¡Es verdad! Es que no hacemos ni tests” o
—”Aquí éso no se puede hacer”

De esta manera tan sencilla he hecho emerger los principales discursos que luego tendré que potenciar o combatir.

El límite máximo de provocación es el “cuerpo a cuerpo”. Cuando hay un individuo que representa un obstáculo serio para las dinámicas naturales, por ejemplo, los que hacen bullying (los hay), los que dicen abiertamente que sólo harán aquello que viene en su contrato y no lo que conviene al equipo (que también los hay), o los que no se comprometen con la calidad y se dedican a tirar balones fuera (que yo diría son los que más abundan y que darían para hablar de ellos en otra charla). A todos estos los trato de aislar con mensajes como:

— “Éso que dices es waterfall y te lo demuestro cuando quieras” o
—”¿De verdad que después de escribir esa clase de 2000 lineas en un sólo fichero pretendes seguir siendo el único que toque ese trozo de código?”. [Hechos reales][Asentir con la cabeza y pausa]

De esta manera doy el mensaje a los demás de “Veis, no debemos tener miedo”.

Además, irritar al sistema también es una declaración de establecimiento de la nueva cultura para que sepan que estamos aquí (para quedarnos).

Somos pocos pero fuertes y orgullosos. Éstos son nuestros valores, nuestros principios y nuestras prácticas. ¿Te unes a nosotros?” [Sonreir]

Desde una perspectiva más global, todo esto me permite identificar debilidades y fortalezas del grupo y ayudarles a diseñar una historia en la que ellos se vean como protagonistas.

—”Si queréis podéis ser pioneros y enseñar a los demás cómo se hace”.

Éste, por ejemplo, es un mensaje aspiracional y de refuerzo de la identidad de grupo que pretendo que ellos se apropien para construir sobre él… pero éso es otra historia… 😉

Pros y contras.[Pausa]

El inconveniente más evidente es que me expongo en primera persona. Pero, ¡qué caramba!, me pagan por ello.

Lo que más me preocupa es que en algún momento se me vaya la mano y pierda a alguien valioso por el camino. Creo que es un riesgo calculado y que, en general, nos podemos permitir. En cualquier caso, no me refiero a ésos que no aceptan el reto de ser provocados. En mi opinión, perderlos es hasta bueno.

La ventaja más evidente es que se trata de un diagnóstico rápido y fiable, que me permite diseñar un plan para actuar inmediatamente y de una manera personalizada. Además, consigo identificar aliados y resistentes muy rápidamente. Los aliados me permiten repartir la carga y llegar a más gente (pues ellos ya tienen vínculos dentro del grupo). Además, de esta manera consigo cambios más eficientes (y tengo más tiempo libre). 🙂

Por tanto [pausa para finalizar]… podemos irritar al sistema para entenderlo mejor y así ayudar a cambiar de una manera más económica… y con menos dolor (como en la prueba de la alergia [pausa]… [enfatizar] que pica un poco, pero no demasiado [pausa] y en el futuro nos evita sufrir los inconvenientes de la alergia.

Nada más. MUCHAS GRACIAS.

Todas las opiniones serán bienvenidas pero, dado que se acerca el último momento responsable para enviar propuestas a la Conferencia Agile Spain 2016, me interesa especialmente tener respuesta a: ¿Crees que ésta sería una charla que merecería que la propusiera? ¿Preferirías que la ampliara en algún sentido? ¿Qué quitarías?