Emprendimiento Social #UEIA

Palabras clave:
Tiempo aproximado: 4 min.

Emprendimiento Social. ¿Qué es eso? Suena a Twitter, Facebook y cosas así. Pues no. Por una vez usamos el adjetivo como es debido:

social
1. adj. Perteneciente o relativo a la sociedad.
(…)

Parece que, por fin, la sociedad española está dejando de mirarse al ombligo y empieza a preocuparse por los demás. Me alegra ver que dejamos de quejarnos y empezamos a compartir con los demás lo que tenemos. Y no me refiero a compartir cosas materiales, como el dinero o ropa que nos sobra, sino a compartir ideas y esfuerzos que pueden ayudar a los demás a cambiar de vida y a ser más felices. ¿Por qué no? Ser feliz es un buen objetivo vital.

El fin de semana pasado he estado casi-participando (deserté el domingo, lo siento mucho compañeros) en UEIA Generation, un evento organizado por la recién creada incubadora de emprendimiento social UEIA con el propósito de crear un entorno que favorezca el crecimiento de proyectos de este tipo. Conozco personalmente a May Escobar y Mario López de Ávila (dos de los promotores de UEIA) y, charlando con ellos, me comentaron que una de las cosas que más les sorprendió fue que se presentaron creo que 40 proyectos diferentes en la tarde del viernes. Eso hizo que terminaramos tarde, muy tarde, pero curiosamente salimos tarde y algo hambrientos, pero no recuerdo a nadie que me dijera que estaba cansado o desilusionado.

Se eligieron diez proyectos muy diversos y muy interesantes. Tan diversos como un juego o como una distribuidora de alimentos cocinados por gente mayor. Yo en particular estuve trabajando con un equipo con una idea que me parece especialmente interesante: una red de apoyo a mujeres con problemas basada en una franquicia de alojamientos rurales. No es nada innovador a primera vista porque redes de alojamientos rurales debe haber millones. (Bueno, igual exagero, pero hay muchas). El reto consiste en construir esta franquicia de tal manera que sea sostenible y que permita ir dando salidas vitales a personas que deben salir de situaciones tan complicadas que les obligan incluso a alejarse de su vida anterior. Ha sido éste un fin de semana bonito, divertido, cansado, donde he aprendido mucho y donde espero haber ayudado algo a Isabel y David en su idea de negocio.

La verdad es que yo ya de entrada soy algo reacio a este formato iWeekend porque me parece que genera más ilusiones que realidades, pero he de reconocer que quizás mis expectativas no son las que tiene un emprendedor con un proyecto en la cabeza. David, por ejemplo, me confesaba que él no tenía la intención a priori de obtener nada concreto sino de poner a prueba sus ideas, sus enfoques… Claro, David ya ha estado en más de un evento de este tipo antes. 🙂 Pero que nadie piense que creo que no debería haber eventos de este tipo. Sólo cuestiono ciertos matices del enfoque y estoy seguro que los organizadores están ya pensando en cómo cambiar para mejorarlo. No seré yo quien les de lecciones a gente con tanta experiencia ya en estas cosas como Mario, Pablo, May

Yo voy más a este tipo de cosas porque soy alguien con mucha curiosidad y aquí puedo conocer a gente tremendamente interesante. Por ejemplo, tengo pendiente charlar con una filósofa que dijo en la presentación de su iniciativa algo muy, muy, muy interesante:

Saber pensar nos hace libres.

Lo curioso es, cuando puedes encontrar apenas cinco minutos escasos para charlar con esa persona porque estás enfrascado en tu proyecto, la cantidad de cosas que tenemos en común.

Justamente por ese espíritu libre con el que voy a estas cosas me fijé en algunos detalles curiosos. El más llamativo para mi, con diferencia, era la preocupación que existía en la mayoría de los emprendedores en ayudar a resolver el problema de la educación. Es MUY EVIDENTE que en España hemos cedido nuestra responsabilidad de cuidar el sistema educativo. En mi opinión, votar no es suficiente. Arreglarlo a corto plazo tampoco parece posible. En cualquier caso, no entraré en eso ahora porque entonces me saldría un post del tamaño de los de Enrique Amodeo. 😛

También fue especialmente evidente que en España acabamos de descubrir eso del crowdfunding y ahora todos los problemas de financiación los tratamos de resolver acudiendo a la financiación colectiva. No digo que no haya problemas que lo requieran, pero igual hay alternativas que podemos explorar, como buscar fórmulas que no necesiten de TANTA financiación o incluso que puedan autofinanciarse.

Y el último detalle que me llamó la atención, y no quisiera que se me malinterpretara, fue que una de las iniciativas que antes consiguió adeptos para formar equipos de trabajo fue la de la Asociación de Emprendedores Sociales. No digo que no tenga que haber una, pero permitidme al menos que me resulte algo molesto que seamos a veces tan reacios para compartir ideas pero en cambio vayamos pitando a montar asociaciones, sindicatos o ministerios. 🙁

Dicho esto, poniendo muy por encima de lo que no me ha gustado toda la GENEROSIDAD (sí, con mayúsculas) que he visto este fin de semana y esperando no haber perdido demasiados followers, os dejo con el video que han grabado los compañeros del grupo de trabajo que ha arrancado la Asociación Española de Emprededores Sociales.

 

También os dejo el enlace a donde se irán poniendo las presentaciones que hicieron los equipos y, finalmente, el video que distribuyó Agoranews «en riguroso streaming» de esas mismas presentaciones: