Consejos para un programador pragmático (1 de 70)

Palabras clave:
Tiempo aproximado: 2 min.

Hola, hace tiempo que me había dado cuenta de que tenía el blog muy, muy, muy abandonado. Pero justamente ayer que lo retomé casi por casualidad, tenía el libro de “The Pragmatic Programmer” encima de la mesa y, no sé bien cómo, se me ocurrió que podría bloguear sobre él. Capítulo a capítulo me parece una tarea titánica, teniendo en cuenta que no soy capaz de liberar ni medio párrafo sin leerlo dos y hasta tres veces. Soy el típico “tiquismiquis” que tira mucho de lo que hace en aras de la perfección absoluta (que todos sabemos que no existe, salvo cuando miramos a los ojos a Scarlett Johansson… sí, a los ojos). Pero en cambio, Andy Hunt y Dave Thomas (permitidme la familiaridad, pero es que me gusta bastante este libro), tuvieron la genial idea de ir sembrando el libro de “tips”: consejos breves y muy prácticos que, por si mismos, tienen un gran valor (en mi opinión). Y como, además de cortos, son nada más y nada menos que 70, he pensado que a un ritmo de uno o dos a la semana tendría por lo menos para un año de blog. 🙂

CONSEJO #1

Cuida Tu Trabajo.

[Care About Your Craft]

No tiene sentido desarrollar software a menos que lo hagamos bien. Un software con defectos provocados por una falta de pulcritud en el trabajo es francamente molesto. Cuando leo código de otro y me doy cuenta de que no está bien hecho porque no ha puesto atención a los detalles, que se ha saltado ramas de la lógica evidentes, que hay ramas enteras sin probar, el típico "... catch(Exception e) { // me lo como todo y no digo nada }...", etc… siempre pienso… ejem, bueno, mejor no digo lo que pienso, pero no es nada agradable.

Creo que si a un compañero de profesión no le importa que el resultado de su trabajo sea deficiente, cuando este código termina llegando a mi, por esas malditas maniobras del destino, entonces estoy perfectamente legitimado para pensar que ha sido un mal compañero y, seguramente un egoista y un pedante, porque seguramente ni ha tenido en cuenta las repercusiones de sus malos actos ni ha pensado que su código tenía algún defecto. Desgraciadamente he sufrido esto muchas veces… y muy probablemente también haya hecho padecerlo a algún ex-compañero.

Y cuando ese mal compañero que me ha dejado ese código descuidado soy yo mismo… 🙁