Nueva vida: semana 3

Tiempo aproximado: 4 min.

Esta semana ha tenido también sus altibajos: lunes con medio equipo, martes festivo pero trabajando (también con parte del equipo para dar soporte a las posibles incidencias urgentes que pudieran surgir en producción), miércoles entrega en producción de un paquete de cambios que se llevaban postergando desde hacía muchísimas semanas, jueves de resaca de la entrega y viernes de retrospectiva. El resumen: energético a tope pero, como siempre, la realidad me hace evitar la autoindulgencia. Tenemos mucho camino aún que recorrer. Para ayudarme en este camino, y aprovechando que Amazon está de rebajas en los gastos de envío, me he pedido (entre otros) el último libro de Mike Cohn (“Succeeding with Agile”).

Desgraciadamente he olvidado las notas de la retrospectiva, pero lo cierto es que fue MUY BIEN. Recordatorio: hacer las retrospectivas los viernes porque te vas de subidón el fin de semana. Bueno, eso si te vas enseguida, porque si no te puede pasar como a mi y a unos de los chicos, que lo tuve enmarronado y SIN COMER hasta las 5 de la tarde. Pido perdón públicamente (sobre todo porque no es la primera vez que lo hago). Eso sí, para el pase a producción que hicimos fuera del horario de trabajo habitual, los chicos de Kotasoft al menos, cobrarán sus horas extras. Lógicamente.

Pero el cliente necesitaba un informe de producción. Un informe que llevamos con él desde antes de que yo llegara. Hay problemas de rendimiento, confusiones con la información que necesitan que aparezca, un tamaño que cada día que pasa crece más y más porque parece que piden toda la información generada desde el principio de los tiempos. Conclusión, estuvimos un buen rato correo pa’rriba, correo pa’bajo, generando un informe que nos tarda una eternidad y cuyo código es un verdadero infierno, hasta que por fin decidí darles mi número de teléfono y darles la oportunidad de que me llamaran. Parece mentira lo que hace hablar (aunque sea a través de un intermediario, porque el tema del inglés no es deficitario sólo en España). Hablando con el cliente (recordemos aquello de “Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software con valor”) me enteré de que resulta que este informe al que nadie parece darle importancia (porque es un c*ñ*z*) es la única herramienta que tienen para conocer el estado el negocio. Vaya. Si resulta que era no sólo importante, sino lo más importante. Así que está claro que el backlog está muy mal priorizado, está priorizado por emergencias y no por importancias. He quedado con las personas adecuadas para resolver esta historia de usuario el lunes a primera hora y hasta que esté terminado a satisfacción del cliente. Porque si no es así, volveremos a perder tiempo y esfuerzos en algo que debemos hacer bien y darlo por acabado de una vez por todas.

El pase a producción del miércoles fue un éxito porque ha servido para relajar muchas tensiones. La “gente de arriba” ha podido comprobar que el equipo está comprometido con el proyecto. El equipo ha podido comprobar que se le escucha porque poner en producción todos estos cambios serios era una reclamación suya de hacía mucho tiempo y que les estaba haciendo dar vueltas alrededor de problemas de una manera bastante absurda: “no puedo resolver esta tontería en producción porque no he podido pasar a producción cambios más serios”. El propio cliente ha podido ver que se está retomando el control. Aunque esté doliendo un poco. En general, creo que este hito ha servido para alinear un poco a todos alrededor del éxito del proyecto.

Desafortunadamente, nos queda aún mucho por trabajar en muchos temas. Especialmente en el de conseguir enfocarnos. Eso salió en la retrospectiva, por supuesto, y se evidenció que era necesario trabajar los tablones, que son nuestra principal herramienta de comunicación y gestión de las prioridades. Así que me fui a un Workcenter que hay cerca y me he comprado una pizarra y un tablón de cartón pluma (que tuve que pedir que cortaran en dos porque no cabía en mi coche). Je, je, vaya FAIL. 😀

Voy a hacer 3 tablones: uno para el product backlog (hay que ver las prioridades a medio plazo, eso es algo que todos queremos ver siempre), uno para el sprint backlog (que ahora mismo está “manga por hombro”) y otro para lo que voy a llamar “Soporte a la Producción” y que espero que algún día podamos pasar a un equipo creado “ad hoc”. No sé si ya os he comentado que este proyecto ya está en producción, que los productos financieros a los que damos soporte se están comercializando ya y que no todo está automatizado, así que hay muchas tareas manuales que deben hacerse para dar “soporte a la producción”. El problema es que no hay un equipo dedicado a ello sino que estas tareas recaen sobre el equipo de desarrollo. En la retrospectiva ha surgido una idea para tratar de ayudar a paliar mucho del ruido que se genera por no tener canales de comunicación claros. Yo también quiero trabajar este asunto evidenciando los procesos de negocio usando alguna herramienta gráfica (he pensado en el BizAgi Process Modeler). Me ha dicho mi jefa que está trabajando en poder tener ese equipo de “atención al cliente” y “soporte a la producción” pero que no hay gente en la organización para ello, así que habrá que esperar y vivir con ello. 🙁

Por cierto, el jueves estuve haciendo una entrevista a un javero para este proyecto. Si te has leido “Implementation Patterns”, “Clean Code” o “Refactoring” y estás dispuesto a sufrir de lo lindo… ponte en contacto conmigo. ¡Diversión garantizada!

PS:

Que me quedo con un cierto regusto de no citar el resumen en tres partes que Alfredo Casado hizo en su momento sobre Clean Code:

aunque el que he incluido más arriba de Justo Aguilar incorpora esos videos de UncleBob que no tienen precio. 🙂

PS2:

Tenía intención de enlazar a un artículo sobre Retrospectivas, pero no he podido encontrar ninguno que realmente me guste. Si me aconsejáis alguno lo incluiré en el futuro, si no, tendré que escribir uno. 🙂