Consejos para un programador pragmático (2 de 70)

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Nuevo intento de revitalizar este blog y mantener un poco de ritmo de publicación. Ahora mismo estoy por una parte ocupado en mi, de momento, infructuosa búsqueda de empleo, y por otra estoy sacando ratitos (pocos de calidad, la verdad) para hacer un pequeño proyecto personal con el que ponerme al día en los asuntos prácticos del cloud computing, las bases de datos no relacionales y lenguajes dinámicos. La Conferencia Agile-Spain 2010 tampoco ha resultado para mi como yo esperaba. Y llevo semanas dándole vueltas a cómo transformar agilismo.es es una comunidad de artesanos del software. Demasiadas cosas en la cabeza. Ya lo sé. Mucho ruido y pocas nueces. Ya lo sé. Quizás porque no he conseguido instalarme en costumbres sanas como “un ritmo sostenible”, lo cuál indudablemente ayuda mucho a obtener resultados (mejores o peores, pero todo es mejorable, ¿verdad?) y a tener tiempo para pensar y, consiguientemente, mejorar. De alguna manera, de eso va el consejo número 2.

CONSEJO #2

¡Piensa! En tu trabajo.

[Think! About Your Work]

Este consejo en el contexto del libro quizás no parezca más que un gancho para que el lector se sienta un poco “obligado” a seguir leyendo. Pero en la explicación que dan los autores está la idem. Pensar en tu trabajo, en lo que representa para ti, en lo que estás dispuesto a hacer para mejorar en él, es en sí misma una actividad difícil y que, para hacerla bien, nos exige mucha transparencia con nosotros mismos. Eso no todos estamos dispuestos a hacerlo. Al menos no siempre. Los autores nos piden que, además de hacer este esfuerzo, nos comprometamos a hacerlo de manera constante. Visto así, mejor me voy a ver a la tele (que con un poco de suerte el dichoso pulpo dice que la selección española gana el Mundial de fútbol). 🙁 ¡Meeec! ¡Error! Bueno, al menos si quieres ser bueno en tu trabajo, tenemos malas noticias para ti. La fama cuesta, y aquí vais a empezar a pagar, con sudor.